Actualmente la tecnología permea casi todos los ámbitos de la vida cotidiana, la mayoría de las veces resuelve o facilita el quehacer humano. También genera necesidades creadas, es decir, cosas que se pueden resolver de diversas maneras pero como los automatismos lo hacen por nosotros pareciera que es algo que necesitamos y no es verdad.

En el caso de las cámaras fotográficas el avance ha llegado al punto que las tradicionales SLR o cámaras réflex que evolucionaron hacia las DSR han llegado a su fin y le dieron paso a las mirrorlenss, que son cámaras sin espejo, concretamente ahora el visor muestra una imagen electrónica. Eso tiene muchas ventajas sobre la generación anterior de cámara pero, algo a tomar en cuenta es que son maquinas que dependiendo del manejo que el usuario les de será el resultado.

Personalmente creo que no hay mejor cámara que la que uno tiene, incluso más que la cámara el resultado de la imagen es determinado por el objetivo o lente, es él, quien genera la imagen que va captar el sensor. De modo que no hay que caer en el juego de la mercadotecnia creyendo que se necesita la mejor cámara para conseguir buenos resultados en la fotografía. Mucho ayuda la calidad del equipo pero no lo es todo, más vale el conocimiento que el costo y calidad del equipo.